6 de marzo de 2017

Disfrutando en la Mitja de Barcelona

Es curioso como van cambiando los objetivos a lo largo de la temporada. Muchos pueden ser los motivos por los que estos objetivos van cambiando. A veces falta de forma, motivación, lesión... Sea cual sea el motivo, lo importante, es que estos cambios no nos supongan un problema. La perdida de un objetivo, no es una catástrofe. Seguramente es un buen momento para buscar un punto de calma, replantearse nuevas metas, y si pueden ser a "largo plazo" mejor. Digo a largo plazo, porque en casos de lesión, tenemos la manía de perder un objetivo, y buscar el siguiente a 1 o 2 meses vista. Esta ansia nuestra, nos vuelve a meter de lleno, en el circulo vicioso de las prisas. Prisas por recuperarse, prisas por entrenar y prisas por todo. En el caso de las lesiones, sobretodo los que no nos ganamos la vida con la práctica deportiva, es vital asentar unas buenas bases de recuperación. Ver un poco de donde ha venido el problema, solucionarlo al 100% y buscar la manera de evitar recaídas futuras. No vale la pena pasar un año al 70% y a disgusto, pudiendo parar 2 meses y correr 10 meses al 100%, por ejemplo. Y por una cosa u otra, o todas a la vez, en este punto me encuentro yo.


Mi problema empezó con el maratón de Florencia. Un percance hace que me lesione. Paré casi 3 semanas, inicié salidas con normalidad. A ritmos muy altos, las sensaciones eran raras, pero no malas. No eran las ideales, pero si podían ser las normales, después de un tiempo parado, y viniendo de los entrenos de un maratón. Pasaban las semanas  y la situación se iba normalizando, tanto, que sin estar aun centrado, soy capaz de hacer mi MMP en 10km, parando el crono en 33:04. Después de esta carrera, la sensación se repetía. No tenía motivación por competir, ni rendir bien en las carreras, hasta que llegó un punto, en que vi que mi objetivo de principio de temporada, que era la Media Maratón de Barcelona, se tenía que aparcar para otro año, porque no tenía ganas de prepararlo, y además para acabar de aclarar las cosas, empezaron a aparecerme molestias en el isquio derecho, cuando menos estaba entrenando. El nuevo objetivo era ir sumando kilómetros, y esperar a recuperar las ganas por competir. Así llegué a esta carrera, sin objetivo y con pocas molestias, pero las suficientes, como para ser prudente.
Donde está Eric? 
Llegué al guardarropa sin saber si iba a correr 21km, o me iba a retirar en el kilómetro 8, que pasa casi por la puerta del guardarropa. En cualquier caso, iba a estar en la linea de salida. Ya en el cajón, coincido con @fandeleslot @joseluis_gp @davidrivera_tri que iban a ir a ritmo de 1h19min. Me pareció un buen grupo para correr. Salimos muy tranquilos, buscando marcheta desde los primeros metros. Ahí ya vi, que las piernas iban de maravilla, y al metido entre tanta gente no me pegaba ni gota de aire. A cada metro que pasaba me encontraba mejor, y nos lo estábamos pasando de lujo. Risas y bromas en algún tramo de carrera, que hacían pasar los kilómetros sin darnos cuenta. 
Km 6   Foto: www.trienjoy.com
En el kilómetro 4, se abrió le primer hueco entre corredores. Hasta ese momento la marea de gente formaba un solo grupo. De hecho se formó justo delante nuestro. Es curioso como se rompe, como por arte de magia. Nosotros pasamos a ser cabeza de un grupo, al  que íbamos conduciendo con la precisión de un reloj suizo. Cazábamos a  corredores que venían de delante, otros se iban quedando, pero ya funcionábamos como autobús. Por mi parte ya había cogido la velocidad crucero, y estaba encontrándome muy cómodo. Llegábamos al tramo más bonito de la carrera. El paso por el arco de triunfo, el punto donde más gente hay del recorrido. 
Km 7,5 aprox   Fuente: La Bolsa del Corredor
En este tramo de carrera, el ambiente y el hecho de estar cazando a un grupo nos hizo acelerarnos mucho. El grupo al que ya habíamos entrado, debía querer pasar delante nuestro, para dejarse ver supongo. Por familiares, amigos, o salir mejor en las fotos. Y nosotros por la comodidad de no correr teniendo que pasar a gente, y esquivando, nos aceleramos. Se creó una lucha absurda, por ver quien pasaba por delante en ese tramo, que acabamos corriendo por debajo de 3:30.

Km 8 volviendo a la normalidad       Foto: David Gonzalo
El grupo volvía a la normalidad. Grupo reagrupado y tira millas. El día estaba saliendo perfecto, como necesitaba un día así. Correr sin pensar en querer hacer un tiempo, o acabar en una buena posición. Correr por correr, ayudando a compañeros de fatigas. Al paso por el kilómetro 10, el grupo empezaba a romperse. El viento no dejaba correr cómodo en este tramo, y cada uno buscaba el ritmo que mejor se le adaptaba para cumplir su objetivo. Vi que en el grupo venía una corredora, que se la veía muy fina, y decidí ayudarla hasta meta. De hecho venía con nosotros desde el kilómetro 5. Por suerte el tema de resguardarse bien del aire lo domino, y pude llevarla con bastante comodidad. Del kilómetro 10 al 15 el ritmo fue constante, igual que veníamos hasta ese momento, pero en el kilómetro 15 decidí preguntarle como iba, a ver si podíamos hacer un buen final de carrera. 
Km 14       Foto: Oriol Ellacuriaga
Me dijo que iba cansada, pero le comenté que el tramo final era bueno para correr, y que podíamos aprovechar el aire de cola. A partir del kilómetro 15 empecé a tirar un poco más y eso nos permitió llegar a otros grupos. En uno de ellos venía otra chica, y nos costó entrar. Tocó hacer del kilómetro 18 al 20 muy constantes para poder cazar. Ya en el 19,5 nos juntamos los 2 grupos. Cuando eso pasó, fue difícil volver a organizarse. Había gente de ese grupo, que quería hacer el último esfuerzo y aprovechar nuestra inercia, otros que se iban para atrás, y tuve que buscar a Lisa, que se me quedó un poco cortada. 



Una vez encarada la larga recta de Marina, que nos llevaría hasta el km 20, volví a cambiar el ritmo. Da gusto poder tirar de alguien que tiene tanta capacidad de sufrimiento, y se deja llevar. Es cierto que las fuerzas deben acompañar, pero cuando tienes la suerte de compartir kilómetros con alguien de calidad, puedes hacer bastante vía, y es una gozada. Ahí ya el grupo se iba estirando. Cada uno a su bola, y Lisa enganchada perfectamente.

Km 20,5     Foto: David Gonzalo
Las 2 chicas se jugaban una posición, insignificante, pero que en estos momentos de carrera gusta ganarla. Cerca del giro a la recta final, nuevo golpe de gas. Ahora el grupo ya se había roto. Lisa hizo unos metros finales rapidísimos. Yo ya me dejé caer, no me venía de 10 o 15 segundos más. Ni me jugaba posición, ni iba a hacer una buena marca, y mi isquio derecho empezaba a molestar. No era plan de exigirle chicha, cuando no toca. 

En la recta final, algún corredor me agradeció la ayuda que le di al grupo. Eso siempre gusta. Unos segundos después pasaba la chica, que venía disputando la posición con Lisa. Se lo estaba dejando todo en el asfalto, nadie regala nada. Finalmente paré el crono en 1h18min42seg. Al cruzar meta, el abrazo de agradecimiento de Lisa, que acabó 20ª, y pudimos intercambiar 2 palabras, porque mi ingles, tristemente, da para poco más y para casa, con la sensación de haber disfrutado de un grandísimo día de atletismo, rodeado de gente que te recarga las pilas. 

Compañeros que suman!!!!

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