27 de junio de 2017

Carrera de la Maquinista: 3º General en el 5k

Las crónicas siguen llegando con retraso, pero como dicen, más vale tarde que nunca. El 18 de junio disputé la carrera de la Maquinista. Una carrera que no corría desde hacía 3 años. Dejé de hacerla porque no me gustaba el recorrido a 2 vueltas, y porque correr los últimos 2 kilómetros, era un poco caótico. Al ser a 2 vueltas, llegábamos a doblar a la cola de la carrera. Yo normalmente en el km 8 ya empezaba a doblar corredores, y en el kilómetro 9, ya estaba metido en medio de un super pelotón que no dejaba casi ni correr. El hecho de doblar corredores, no suele ser un problema, si la carrera es pequeña, pero en este caso, que salíamos muchos más de 1.000 corredores, era difícil correr. Actualmente no se si el problema se ha solucionado, porque yo corrí el 5k, pero es cierto que el recorrido del 10k va por un lado, y el 5k va por otro, eso como mínimo ya elimina de posible doblaje a toda la cola del 10k, y ya limpia bastante el circuito.
El circuito del 5k está bastante bien. No hay ninguna dificultad destacable, y quitando un giro de 180º abierto, el resto son avenidas muy anchas y cómodas para correr. Seguramente en otra época del año, sería un buen circuito para buscar buenas marcas. El precio de la carrera, para ser un 5k, estaría en el límite por arriba, y la bolsa del corredor muy justita. A estas alturas, la bolsa del corredor importa poco, pero entiendo que a debutantes o corredores poco habituales, les pueda importar, y en este caso es muy justita. 

Por mi parte llegaba con el mal sabor, de no haberme encontrado cómodo la semana anterior, en la cursa de Besós-Maresme. Tenía la esperanza de correr mejor, y con más cabeza. Lo hice, pero el resultado...

Salíamos a las 8:30. El nivel que había en la salida daba miedo. Castillejo, Caceres, Driss Lakhouaja... esta gente te asegura una salida moto gp. Por suerte la ubicación de la salida, dentro del centro comercial, hacía los primeros metros estrechos, y con una curva de 90º, que los calmó un poco. 

Pasada la curva de 90º velocidad crucero, rondando los 3:12-3:15 por kilómetro. No se estaba corriendo mucho, y eso dejó ver un primer grupo bastante numeroso. Para mi era perfecto. Me escondí ahí, y me dejé llevar. Llegando al kilómetro 2 se estiró un poco el grupo, y nos dieron una punta de gas. Justo en ese momento, los del 5k nos desviábamos. Me quedé primero en el giro, con 3 perseguidores a muy pocos metros. Nos reagrupamos enseguida. El corredor del Rubí, puso una marcheta incómoda, y fue tirando. Pasé al relevo, porque no me gusta que me lleven toda la carrera, y cuando me dejé caer, llegando al kilómetro 3, para que pasara otro, el corredor del Rubí nos metió un hachazo que nos dejó secos. Yo no me lo esperaba. Intenté reaccionar. Estuve unos metros cerca, pero yo solo no podía ir ahí hasta meta. Me pasó el corredor que venía 3º, y tiró a buen ritmo estabilizando las diferencias. 


Ahí ya me dejé llevar, sufriendo lo que no está escrito. Al paso por el kilómetro 4 había una pequeña bajada. El isquio, que no acaba de recuperarse del todo, me dio un poco la lata en la bajada, lo suficiente como para perder 10 metros, que por mucho que intenté, fui incapaz de recuperar. Lo peor venía por detrás. 

Tenía unas ganas locas de tirar la toalla, y llegar a meta bajando un punto, pero venían como motos recortando metros. Otra vez a apretar los dientes, a ritmo de 3, hasta que a unos 150 metros de meta tiraron la toalla. 

Exprimiendome hasta el final
En meta pude ser 3º con el mismo tiempo que la semana anterior. 17:10. Mejor sabor de boca, por como fue la carrera, pero penando demasiado y con sensaciones malas. Al final hay que valorar los podiums. Es muy difícil estar ahí, y bienvenidos sean todos.

Al final los domingos de carrera, independientemente del resultado, siempre acaban siendo buenos gracias a la gente con la que compartes kilómetros, y puedes estar un rato de charreta.
Con el gran Rafa

Con Mónica

Con mi compañero de equipo Ibán

16 de junio de 2017

Pisando podium 5 meses después

Toda persona que práctica deporte, sabe lo dificil que es volver a coger la forma, después de un parón largo. Quizás dificil no sea la palabra, más bien sería lento. Hay que seguir unas pautas y una progresión, que permita alcanzar el punto de forma que teniamos antes de la lesión, y cuando eso llega, intentar si se quiere o se puede, ir más allá. Para conseguirlo hay 2 cosas que son básicas, y una extra que si se tiene es una suerte. Por un lado paciencia y por otro constancia. El punto extra son las cualidades innatas, la clase, la genética... llamemosle como queramos, en definitiva ese don con él que algunos nacen, y que con poco sacan el doble de rendimiento. Para el que lo tiene es una suerte, y le facilita un poco la recuperación del estado físico.

En este punto me encuentro yo, intentando recuperar la forma. Si ya es dificil de normal, a mi se me va complicando un poco más. Cuando ya la cosa empezaba a ponerse en su sitio. Anginas, fiebre, antibiótico y otra semana parado. Me perdí la carrera de los 10 Blaus de Gracia, donde la sensaciones previas eran buenas, y perdí prácticamente toda la semana de entreno. Con este panorama, me iba a plantar en la linea de salida de la carrera Besos-Maresme, donde iba a competir en la distancia de 5km. Un entreno el jueves con alegria, otro el sábado suave y el domingo a intentar ir lo más rápido posible.

El día de la carrera empezaba caluroso. Para empezar a las 8:30 de la mañana, la temperatura ya era agobiante. Unos minutos después de las 8:30 se daba la salida. 
Salida junto a Juan Pedro    Foto: Carlos Sanchez
Salí bastante rápido. Demasiado. Pero el cuerpo parecia que estaba bien, y no iba para nada incómodo ni forzado. Vi que el ritmo de Nacho Cáceres y Juanma era demasiado para mi, y decidí tirar un poco retrasado con Juan Pedro. No llevábamos ni 500 metros, que empecé a notar las piernas fuera de juego. Se me hizo raro, no me notaba excesivamente forzado, pero de golpe las piernas dejan de ir, y poco a poco empiezo a sufrir. 

Llegando al km 1 decido dejar que Juan Pedro se vaya, porque no iba para fiestas. Me animó a seguir juntos, y vuelví a probarlo. Que incómodo iba, pero la verdad es que el hueco que estábamos abriendo con el 3º y 4º de la carrera de 5km era grande. Llegamos a un giro a derechas, que daba acceso a una zona peatonal, donde dudamos bastante. No estaba claro el giro, y cuando ya habíamos pasado un poco de largo, vimos a Nacho y Juanma a lo lejos, y ya nos metimos por el sitio correcto. Desde este punto empecé a perder metros. 
Km 3   Foto: Carlos Sanchez
 Sufrí casi un kilómetro más y ahí peté. Pero petar del todo. Puse el piloto automático para llegar a meta y poco más. De hecho hubo un momento que llegué a correr a 3:40 un rato. Ahí si que volví a obligarme, porque aunque venian muy lejos, no era plan de jugar con fuego. 

últimos 500 metros  Foto: Carlos Sanchez
 Volví a apretar los dientes. Ritmo de 3:28. No había más en mis piernas. El deposito estaba vacio de gasolina, y ya me tocaba ir casi por inercia.Últimos 2 giros antes de meta. Mirada atrás. Ahora si que venian lejos, ya no me iba a coger nadie. Podía pasearme los últimos 50 metros, para llegar a meta, con el motor gripado en 17:11 y 2º clasificado de la carrera de 5km, por detrás de Juanma.

Podium     Foto: Natascha.es

Esta semana tocará pasar calor en la cursa de la Maquinista, que haré la distancia de 5km, y espero, estar mejor o sino por lo menos, correrla mejor.