Segunda edición de la Milla del drac. Una carrera diferente por todo lo que la rodea. Una prueba que ha conseguido unir el ambiente festivo popular, gracias a la música en directo, castillo hinchable para los más pequeños y el espectáculo pirotécnico de la colla del Drac de Poblenou que la hacen muy próxima a la gente del barrio, con lo que sería la competición pura. Con esta fórmula han conseguido arrastrar a muchas familias con niños, y esto es precisamente lo que deberían conseguir muchas de las carreras.
El precio de la carrera era de 3 euros para las carreras de lo más pequeños, y 6 para los más grandes. Un muy buen precio, teniendo en cuenta que la bolsa del corredor estaba correcta y que al terminar el corredor disponía de un bocadillo, bebida isotónica, una pieza de fruta y botella de agua. Y además entraba en el sorteo de sesiones de gimnasio en europolis o el sorteo de sesión de fisioterapia en Fisioterapia E.Monasterio. Si añadimos la música en directo, el castillo hinchable para los pequeños y el espectáculo del correfoc... poco más se le puede pedir a la carrera. En cuanto al circuito, a mi personalmente me gusta. Creo que es bastante entretenido y que al quitarle un paso de un puente que se pasaba el año pasado ha ganado en algo de velocidad. La rampa de 25m en subida al final, cuando vienes con las piernas al límite te acaba metiendo la estocada mortal, pero teniendo en cuenta la ubicación, el circuito esta logrado. Es cierto también que en su tramo de 3/4 de carrera se entra en una zona bastante estrecha, pero en teoría por el número reducido de participantes, y lo estirada que va la carrera en ese punto, no genera ningún problema.
Por mi parte llegaba muy trasquilo. Una milla no es mi distancia, eso lo tenía clarísimo, así que salí a disfrutar y correrla lo mejor posible e ir aprendiendo. Digo ir aprendiendo, porque pese a no ser mi distancia, me encanta el tipo de prueba y si durante el año tengo la oportunidad de participar en alguna otra me haría gracia. Y desde mi punto de vista, es bastante más difícil que un 5k o un 10k. Es una prueba, hablo siempre desde mi experiencia que es la segunda milla que corro, que deja muy poco margen al error. Para bien o para mal. Puedes salir escopeteado y que te meta el hombre del mazo cuando te queda 1/3 de carrera, o puedes salir rápido, con un punto de prudencia esperando al final y llegar a meta con una balilla en la recámara que no te de tiempo a gastar. Eso todos sabemos que da mucha rabia. Así que esperaba encontrar el equilibrio y sobretodo quitarme el mal sabor de boca de la cursa de la vinya.
Llegué bastante justo a la carrera. Venía directo del trabajo, así que cuando me estaba calzando las bambas faltaban 25 minutos para salida. Me dio tiempo de darle una vuelta al circuito, rodar un poco más. 4 sprints para acelerarme un poco y romper a sudar, directo a la salida. Bastante puntuales en la salida, con gente habituada a la pista... así que no esperaba demasiado. Dejarme llevar y aguantar el tipo. Salida muy rápida. Donde me toca sufrir para no perder el grupo de 7 u 8 que formamos la cabeza de carrera. En el tramo intermedio se toman un respiro. Van haciendo y mirándose entre ellos. Llegamos al giro de 180º donde iniciamos la vuelta. Viento de cara que incomoda bastante y se nota que nadie quiere acabar de coger el peso de la carrera. A mi en ese momento me hubiera gustado coger cabeza y dar un punto de alegría al ritmo. Me estaba encontrando bien. Por otra parte, también me veía capacitado para luchar ante un cambio de ritmo y sinceramente, no conocía de nada a los otros corredores. Estaba la posibilidad de tirar, gastar ese gramo de fuerza que al final necesitas para el sprint, o esperar y confiar en que quizás por punta de velocidad se pudiera estar disputando. En este caso esperé. Encarábamos los últimos 300m y empezaba la batalla de verdad. Primer cambio de ritmo. Salgo bastante bien colocándome tercero. Giro de 120º a izquierda en bajada donde vuelve a cambiar, ahora ya si enserio. Dando el 100% veo como me van abriendo metros poco a poco. Me encontraba de lujo, no tenía sensación de poder explotar, pero no tenía más velocidad. Antes de la última rampa para acceder a meta consigo mantener las diferencias, pero al parecer mi coche no tiene sexta velocidad. Ellos van con motor potente, 120 caballos y yo con un diesel de 70 caballitos que llega hasta donde llega. Al final pude cruzar la meta en 3ª posición, con un tiempo de 4 min 58 segundos. Os puedo asegurar que muy contento.
Os dejo alguna foto de los dracs. Espero que esta carrera tenga continuidad, porque es un formato que puede enganchar a los niños y eso siempre es interesante.
Ahora paréntesis hasta la carrera del correbarri. Espero llegar en buena forma porque es un circuito que me encanta y en el que se puede conseguir un gran tiempo, así que a ver si puedo ir a más en este mes que queda.
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