Con retraso, pero al final me he puesto a escribir la segunda parte de nuestro viaje a Suecia. En nuestro 2º día de torneo, el partido de la mañana era un partido de puro trámite. Eramos primeros de grupo y el partido importante del día eran las semis que jugábamos esa tarde. Como se deduce por el titulo de la entrada del blog, ganamos las semis, no sin sufrir, sobretodo por la dureza del partido. Cuando juegas con equipos del norte de Europa ya se sabe lo que hay. Quizás técnica y tácticamente no son muy buenos, pero a fuertes no les gana nadie. Corren todas las pelotas, van al choque con dureza y eso tiene sus consecuencias en los equipos rivales, sobretodo si alguno de los jugadores de tu equipo son buenos técnicamente y juegan con la pelota muy pegada al pie. Y el resultado es que llega la noche, y al fisio le toca hacer horas extras. A las sobrecargas típicas de torneos de este tipo, hay que sumarle contusiones o pequeños esguinces. Para todo esto, uno se hace con kilos de hielo, que es milagroso, das muchos masajes de descarga, y haces algún que otro emplaste para bajar la inflamación en el caso de las contusiones o los esguinces y vendajes. Con todo reparado o medio reparado ya se puede ir a ganar la final.
Pues el domingo jugamos la final, y pudimos hacer bueno el dicho. Las finales son para ganarlas. Pues eso hicimos y con cierta tranquilidad, ya que marcamos pronto y el partido quedo resuelto ya en la primera parte. Algo que se agradece, así te ahorras el sufrimiento en el banquillo.
Para cerrar el tema viaje os pondre alguna fotito, porque la verdad que el país es una pasada de bonito.
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