8 de abril de 2013

35ª Cursa Corte Inglés: 24º de la general

                           Foto: www.elmundodeportivo.com (Montilla)

El domingo 7 de abril disputé la 35 edición de la carrera del Corte Inglés. Para mi el recorrido más bonito de todas las carreras que se celebran en la ciudad. No es el más rápido, pero la verdad es que subir a Montjuïc, entrar al estadio, el tramo de Plaza España... no te das cuenta y ya estas llegando a meta. 

Llegaba a esta carrera con muchisimas ganas. 3 semanas sin competir se hacen largas y más después de no haber podido acabar la maratón, que ya tienes ganas de quitarte la espina de la retirada con una buena carrera, y sobretodo para ver que tal respondía el cuerpo.

La carrera del Corte Inglés es una carrera que para el corredor habitual no es muy agradable de correr por el gran número de participantes, no habituales, que toman parte en la prueba. Para los que salen en cajones retrasados es complicado empezar a correr y tener que ir saltando a las personas que no respetan el punto de salida y que se van incorporando a lo largo del recorrido sin mostrar ningún respeto por la gente que hace las cosas de forma correcta. Quiero pensar que lo hacen por desconocimiento, de no ser así, esta claro que hay muchisima gente que viviría mejor dentro de las normas del mundo animal. Ante esto la organización poco más puede hacer. Desde la salida hay unos 200m vallados y controlan como pueden el acceso a los cajones... pero es una carrera gratuita y en ese sentido no hay nada que exigir. Demasiado bien se hace para los corredores que salen.

El día para mi empezó como siempre. Unos cereales para desayunar, comprobaciones antes de salir de casa y como no había guardarropa y estaba cerca de casa la salida ya salí vestido de romano y preparado para la acción. Un calentamiento suave hasta la salida, donde me reuní con mis compañeros del running Claret. Otro rato de calentamiento, unos acelerones antes de acceder al cajón y a 8 minutos para la salida entraba ya, mentalizado para ir al matadero. Mentalizado para adentrarme en un campo de minas, o como dicen en la F1 de los coches lentos, chicane ambulante. Para evitar estos líos decidí jugarmela y salir rápido. Esperaba que luego no me pasara factura, pero iba a arriesgar y salir un poco más alegre de lo habitual. 

A las 9:30 se daba la salida, y encaraba paseo de gracia muy en cabeza del grupo. A los pocos metros ya se iba incorporando gente, algún codazo, empujones, malas caras... Por suerte al ir bastante en cabeza al girar la calle aragón se limpio la carrera y antes de pasar el km 1 ya íbamos corriendo sin problemas. Cuando vi que ya no se metía gente empecé a relajarme, pero si es verdad que llevaba el motor muy alto de revoluciones. Tocó levantar el pie, intentar recuperar un poco del esfuerzo de la salida, e ir poco a poco cogiendo ritmo. Al paso por el km 1, el crono marcaba 3:05 creo, lo volví a mirar porque no me lo creía. Otra opción es que del sofocón no viera ni los números, que también podría ser. Ya pasado el km 1 me pasaba mi amigo Miguel, seguido de un grupito de 5 corredores. Los miré de reojo, y me lo pensé 2 veces antes de tomar la decisión de coger la rueda del grupo e irme con ellos para adelante. No tenía claro si ese era mi ritmo, pero había que probar. Con ellos llegué hasta el km 2,5 aproximadamente. Un poco antes del giro de la calle Tarragona iba a empezar a perder metros. Muy poco a poco, sin perderlos de vista. Así llegue al pie de la subida del poble Espanyol. Había regulado bien y el ritmo de subida era mejor que el del grupo al que me iba acercando poco a poco, para entrar con ellos justo al coronar. Bajada fuerte donde me volvían a meter metros y otra vez a subir. Esta vez la subida si era dura. Camino hacia la entrada del estadio las caras eran de sufrimiento. Resoplábamos como búfalos con la mirada fija en el asfalto a la espera del giro para entrar al estadio Olímpico y poder coger un poco de aire.  Antes del giro había podido pasar a 4 4 corredores. La entrada al estadio es todo un espectáculo. Una vez dentro, sobre la pista solo habíamos 5 atletas. Todos de uno en uno, separados unos metros entre cada uno y toda la recta de contra meta vacía. No sabía en que posición iba, pero no podía ir muy atrás. Al salir del estadio último trozo de subida, un trago de agua, respirar y a encarar la bajada. Bajada larga y con bastante pendiente que me iba a hacer sufrir de lo lindo. Íbamos muy rápidos, pero yo no iba nada agusto, incluso me cogieron 3 corredores que en el tramo de subida y del estadio se habían quedado. Después de la bajada entrábamos ya en el tramo final de la carrera. Calle florida blanca, metido en un grupito de 4 donde ya iba sufriendo bastante. Aguantando el tipo como buenamente podía con la esperanza de llegar al final y poder ganar alguna posición, pero al llegar a plaza universidad se desmadró el grupo, me metieron un cambio de ritmo que me dejaron clavado. Intenté cambiar, puse un punto más pero las piernas ya venían bastante vacías. No había más zumo que exprimir. Al final conseguía parar el crono en 38:36 y en la posición 24ª. No esperaba para nada hacer una carrera así. Siempre esperas hacerlo bien, pero no me veía tan adelante.

Hoy voy un poco tocadillo. Me duele el talón bastante, imagino que es del impacto de la bajada. Ahora me dedicaré unos días a cuidarme bien, salir a entrenar mañana si esta todo en su sitio y pensar ya en ir a Bombers.




No hay comentarios:

Publicar un comentario