2 de enero de 2013

Cursa dels Nassos: 160º de la general


El lunes día 31 de diciembre de 2012, disputé la última carrera del año, la que hace un año me iniciaba en el mundo del running. La cursa dels Nassos. Una carrera especial con un gran ambiente, mucha gente que ya se toma la carrera como un anticipo a lo que serán las campanadas y otro muchos que aprovechan un recorrido tan bueno para intentar hacer un buen tiempo. En resumen, una jornada perfecta para correr por las calles de Barcelona cuando ya cae la noche y empieza a apretar el fresquito.

La carrera, al margen de lo bonito de la fecha y estas cosas es de las carreras carillas del calendario. 14 euros por correr y una camiseta técnica de manga larga, para mi es excesivo. Pero al margen del precio, el recorrido es muy bueno para hacer marcas, de hecho creo que debe ser una de las mejores de Barcelona, si no la mejor, y el nivel de los participantes es altísimo. Estaba convencido de que esta vez podía hacer un muy buen tiempo. Venía de 3 semanas buenisimas, con unas sensaciones en Sagrera realmente buenas y un 3r puesto en la Buff Epic Run que siempre sube la moral. Desde la Buff hasta el miércoles antes de la carrera me sentía muy cómodo cada día que salía y me veía perfecto para bajar de los 35 min. Por desgracia la tarde del miércoles empecé con molestias de garganta, y seguí empeorando hasta el sábado. Domingo ya me encontraba mucho mejor, y el lunes era la carrera. Cuando pasas un periodo de este tiempo no sabes realmente como te puedes encontrar en la carrera, pero tenía claro que mi planteamiento iba a ser el mismo. Igual que si hubiera llegado sin ningún problema. Si había que reventar, reventaría, pero si no lo hacía de 35 seguro que no bajaba.

A las 16:45 llegaba a la zona de la salida. Para no perder la costumbre empecé con mis preparativos. Bambas, tirita en la nariz.... y a calentar. Unos 20 min de calentamiento y a 9 minutos para la salida me metía en el cajón. Ahí me encontraba mi amigo David, que hace de guía para un corredor de la ONCE. Aprovecho para felicitarles por su victoria en la categoría. A las 17:30 se daba el pistoletazo de salida. Como siempre en estos casos, salida muy rápida y bastante limpia. Como siempre he de decir, que a mi personalmente me cuesta horrores correr este tipo de carreras. Mucha gente, y encima de mucho nivel hace difícil encontrar el grupo bueno. Así que más o menos me dejo llevar, dejo pasar a gente y por sensaciones intento hubicarme entre la marea de corredores. Al paso por el km 1 el crono marcaba 3:17, no estaba calculando tan mal. Ritmo razonable para intentar bajar de 35 minutos. Seguía metido en un pelotón enorme de corredores. Paso por el km 2 en 3:20 y ahí seguíamos todos enganchados como lapas. El grupo donde iba abría unos metros con la gente de detrás donde venía la primera mujer y al paso por la calle Marina decido levantar el pie y dejarme coger por ese grupo, que parecía más cómodo el ritmo, y porque empezaba a dolerme bastante el pecho y a faltarme aire. De piernas seguía bien. Con este grupo iria hasta el km 5 prácticamente, aunque cada vez me encontraba peor. Muchisima mucosidad, intentando escupir todo. Al paso por el km 5, 17:13. Seguía en tiempos para bajar de 35. Paso del km en el primer 5.000 en 3:26. En este punto la carrera estaba bastante rota, íbamos en fila de uno por toda la calle Marina, no se veía un grupo muy compacto por delante y yo me agarraba al corredor de delante. Pasaban los kms y cada vez iba peor, ya no podía ni escupir ni hacer nada, iba realmente ahogado y por muy mal que suene iba con los mocos colgando jejeje, que manera de sufrir. El verdadero tostón llegó ya en el km 8. Cada vez iba un puntito menos, y me pasaba gente, y más gente. Mucha gente me pasó entre el 8 y el 10. No podía cogerme a ningún grupo, que impotencia tan grande. Por suerte, en momentos así se que hay que ser constante. Sea cual sea el ritmo, constancia por encima de todo, y así llegué a la linea de meta. Tenía la alfombra a tocar, el crono marcaba 34:45, daba un punto más, todo lo que me quedaba, y por delante pasaba el 34:59, el 35:00... no podía creermelo, que decepción tan grande. Paso por debajo del reloj, mano a la muñeca para parar el pulsometo, vista al aire. 35:10, no podía ser, porque poco! Es la primera vez en todo el año que acabo realmente decepcionado. Analizándolo tranquilamente, se que no me equivoqué en exceso con el ritmo, tenía que ir así. Peté o porque tenía que petar y porque el motor no iba todo lo fino que tenía que ir. Creo que en esas circunstancias no podía sacar más.

Por suerte mantengo mi 3ª posición en la Challenge Barcelona 10k y ahora a preparar las medias maratones, con el objetivo de llegar bien a la Maratón de Barcelona.

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