2 de octubre de 2016

2ª Victoria de la temporada en la Cursa Nick Horta

A veces las decisiones de última hora son las más acertadas, y en este caso, la decisión de última hora,  fue correr por segundo año consecutivo, la carrera Nick Horta de 5 kilómetros. Estaba apuntado a la carrera de Sant Cugat, en la distancia de 10 kilómetros, que para la preparación del maratón me iba mejor, pero como voy arrastrando molestias en el tendón de aquiles, el martes decidí cambiar Sant Cugat por Horta. Pensé que me podía ir mejor. Calentamiento suave hasta la carrera, y en función del dolor, disputar a tope o no. 



El año pasado ya la corrí, y la verdad que está muy bien montada. A veces, puede parecer que soy conformista con lo que ofrecen, porque casi todas organizaciones me parece que realizan unos trabajos muy buenos, pero como ya llevo unos cuantos años corriendo, si la carrera me gusta y me cuadra, siempre intento repetir, y en caso de que me estrene me lo miro bien antes. En mis primeros años ya me comí alguna carrera que daba pena, y ahora ya no me pillan. En caso de duda siempre tengo el recurso de echarle una ojeada al blog de David ( www.blogmaldito.com ) que si tiene en alguna de sus entradas la carrera, me resuelve todas las dudas.


En este caso, carrera solidaria. Los fondos recaudados han ido a parar a la fundación asdent 
(www.asdent.es). Recogida de dorsales sin problema, guardarropa sin cola, duchas impecables y circuito con voluntarios y bien señalizado. Avituallamiento liquido al finalizar (agua y aquarius) y plátano. Del circuito, si lo resumo en una frase, posiblemente sea el 5k más duro de Barcelona. Son 4 kilómetros de bastante dureza, con pocos descansos y alguna rampa que te deja doblado. El último kilómetro es bajada, pero los primeros 300 metros de esta bajada son muy derechos, y con lo tocado que llegas te destroza aun más las piernas.

A la salida de la carrera llegué con 7 kilómetros, tengo que aprovechar los domingos para sumar algún kilómetro extra. El talón me había ido molestando, pero en el momento de ponerme en la salida la molestia era prácticamente nula, y tenía ganas de correr.
Apunto para la salida (Foto: Antonio Romnero)
A las 9 se daba la salida. Se salió más rápido de lo que esperaba. Siempre hay gente con ganas de correr. Primeros metros muy incómodo, sensaciones malas, que me estaban descolocando. Decido sufrir un poco a ver que pasa, y si me revientan pues al palco, marcheta y a llegar a meta, pero tenía que probarlo. Pasados casi 500 metros, parece que el gallinero se ha calmado algo, y se empieza a coger un ritmo más normal. Agouzal hace un amago de coger cabeza, paso con él y nos quedamos corriendo en paralelo en una rampa durísima.


Pasamos la dificultad, pequeño descansillo, y decido cambiar el ritmo (en la bici me enseñaron, que los ataques que hacen daño de verdad, son en los falsos llanos, después de coronar un repecho o un puerto. Ahí es donde todo el mundo quiere respirar, es donde de verdad duelen las piernas y si decides atacar la gente mira para otro lado) Pues eso, coronado el repechaco, cambio de ritmo. Me mantengo hasta un giro a derechas donde volvemos a subir, Subida rápida, giro a derechas y vuelvo a cambiar. Ni una muestra de debilidad. Sigo a lo mio, buscando ritmo nuevamente. Ligera bajada, un par de giros y otra vez volvemos a subir. 90º a la izquierda y  vuelvo a cambiar aprovechando la curva y que la calle aumenta de pendiente. Ahora si me estaba encontrando bien, y mantengo el acelerón un poco más. Seguía ahí como una lapa, pero tenía claro que no podía, ni quería llegar con él a los últimos metros, o ahí tenía muchos números de salir derrotado de la "batalla".

Altimetria en color gris
Fin del repecho, otro giro más a izquierda y descansillo. En la curva, nuevo arreón y nada, pegado a mi. Ritmo otra vez, hasta el siguiente giro a derechas. Ahora si vuelvo a cambiar y ya no paro. Me la iba a jugar, sabía que en 400 metros venía una bajada, y si no salía bien, intentaría recuperar algo ahí. Mantengo el cambio en otra pequeña subida, otro giro a derechas y otra punta de gas aprovechando el falso llano. Ahora si era la buena. Se estaba quedando, yo ya no llevaba casi nada guardado, pero mi apuesta estaba echada, y para adelante. A partir de aquí, sufrir con sensaciones buenas, esas sensaciones que se tienen pocas veces. Ese dolor de piernas que me encanta, cuando duelen pero avanzas rápido y seguro de tus fuerzas. 

Tocaba un tramo complicado de carrera, subida larga de casi 700 metros que te lleva al kilómetro 4. Cuando ya coronas otra zona ratonera con 4 giros y a tirarte por el precipicio. unos 300 metros de bajada muy fuerte que te destroza las piernas. Te lanzas que las piernas se van para todos lados. Disminuye la pendiente, aprovecho para ir rápido, pero cómodo. Le pego ojeada al gps, rirmo de 2:32. Entro en el tramo final, una zona peatonal que se hace bonita. Una pareja de señores pasean con un perro. El perro me ladra, vaya susto me ha metido, con lo concentrado que iba. Sigo bajando, y ahora sí, después de incontables giros, llegaba el último a izquierdas.
últimos metros (Foto: Juan Nuñez)
Calle estrecha, una semicurva esconde la llegada, que poco a poco va apareciendo entre las casas. Ya lo tenía, crono buenísimo. Momento de disfrutar, y cruzar la meta como ganador de Cursa Nick Horta 2016 en 16:02.

Llegada (Foto: Luis Muntané)
Llegada (Foto:Luis Muntané)
Un día perfecto para mi. El saber sufrir de salida fue vital para no irme de la carrera y desconectar, y ahora con un poquito más de moral, afrontaré esta semana con ganas de sumar kilómetros, y a ver si el domingo tengo narices y me meto una tirada de 30 kilómetros que ya me toca.

Podium (Foto: Antonio Romero)
Podium de la general (Foto: Antonio Romero)
Ahora no competiré hasta la mitja del mediterrani, donde saldré a correrla a ritmo maratón, con la idea de no quemarme mucho y poder estar al 100% en el correbarri, que es una carrera que me encanta y me haría ilusión hacer un buen resultado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario